Un catalán está escuchando la radio y
decide acudir a una llamada de auxilio para un hombre que ha tenido un
accidente y que necesita un donante de sangre.
El hombre que necesitaba la transfusión es
un andaluz, que agradecido por salvarle la vida, le regala un cortijo al
catalán.
El catalán todo contento pone todos los
días la radio esperando que se vuelva a necesitar otra transfusión de sangre y
que sea el mismo andaluz, como así ocurre.
El andaluz, de nuevo agradecido, le regala
un coche SEAT 600.
El catalán vuelve a pedir que el andaluz
tenga un accidente y así vuelve a ocurrir, pero esta vez el regalo que le da el
andaluz por salvarle de nuevo la vida es un mechero 'Bic'.
El catalán entonces le dice: -
-Primero me regalas un cortijo, después un
SEAT 600, y ahora un mechero. ¿A qué se debe esto?
- Es que ¡¡¡ya tengo sangre catalana !!!!