En el Conservatorio Nacional de Arte
Dramático, Louis Jouvet, profesor, a François Périer, joven alumno: « Si Molière viese cómo interpretas
a su Don Juan, regresaría a su tumba ».
Y Périer, en el mismo tono le contesta: « Como Ud. ya lo ha
interpretado antes que yo, esto lo volverá a su posición inicial.».