Un empresario tiene que escribir una carta de recomendación para
un empleado más bien vago. No quiere mentir acerca de su empleado, pero tampoco
quiere decir la verdad... tras una cuidadosa reflexión, escribe en la carta de
recomendación:
"Usted será afortunado si consigue que esta persona trabaje para usted."
"Usted será afortunado si consigue que esta persona trabaje para usted."