Un abderita ve a un
eunuco hablando con una mujer y le pregunta si es su esposa. El hombre le
responde que es un eunuco y que no puede casarse. “Ah, entonces es tu hija”, le
dice.
El peluquero pregunta: “¿Cómo quiere que le corte el pelo?”. Y el cliente contesta: “En silencio”.