En mi ENSUEÑO SOÑADO

ME OLVIDÉ DE TI

miércoles, 4 de enero de 2012

Matrimonios

Mientras desayunan, le dice la mujer al marido en tono de reproche:

—¿Sabes?, anoche, cuando dormías, me estabas insultando.

—¿Y quién te ha dicho que dormía?

Cuernos o infidelidad

Una mujer está con su amante en la cama, cuando de pronto suena el teléfono, la mujer atiende y dice:

—¿Sí?, Está bien. No te preocupes. De acuerdo, ok, adiós.

El hombre le pregunta quién era, y la mujer le responde:

—Era mi esposo, dice que llegará tarde porque está cenando contigo.

Matrimonios

Una señora le dice a su esposo, sabes mi amor, los nuevos vecinos son tan amorosos, él la besa, la abraza, la acaricia.

—¿Por qué tú no haces lo mismo?

—¡¡¡Porque yo  no conozco a esa mujer!!!

Matrimonios.


Hay gente que tiene dudas.

¿Quien es el más inteligente?

Llega la mujer a la casa y el marido está preparando una maleta.
La mujer le pregunta.
¿Que estas haciendo?
Estoy preparando una maleta.
¿Y para que?
Para irme a Australia.
¿Y para que?
Dicen que allá pagan 100 dólares por cada relación sexual.
La mujer también se puso a preparar una maleta.
Y el marido le pregunta:
¿Que estas haciendo?
Estoy preparando una maleta.
¿Y para que?
Para irme a Australia.
¿Y para que?
Para ayudarte, idiota,  no creo que vivas con 100 dólares al mes.
uuuhhh  !!

Médicos

 PUFFF QUÉ SUSTO...

Un señor esperando afuera del quirófano al doctor que está operando a su esposa y que acaba de tener un accidente muy fuerte.
Sale el doctor y le dice, lo siento, su esposa quedo muy mal, tuvo falta de oxigenación en el cerebro por la fractura de cráneo y el sangrado, así que quedó con parálisis cerebral y no puede mover nada, excepto los ojos, además, como perdió una pierna va a tener que cargarla constantemente, cambiarla de pañales cuando haga sus necesidades, y para colmo de males, puede hablar; por lo tanto va a escuchar todo el día puras mentadas de madre, ya que la medicina va a alterar el carácter en una forma exagerada, no podrá usted dejarla ni un momento sola y será dependiente de usted, por lo tanto se tendrá que llevar a su suegra a vivir con usted, para que le ayude lo que le resta de vida.
El señor está lívido de la impresión, sudando la gota gorda y casi llorando.
En eso, el doctor le dice, al mismo tiempo que golpea su hombro levemente:
No se me espante carajo! estaba jugando! ¡su mujer ya se murió!