En un autobús repleto de gente, sube un hombre.
Se
coloca al lado de una mujer guapísima y le pone la mano en el pecho.
- Oiga, podría poner la mano en otro sitio? - le dice la mujer.
Y le contesta el hombre:
- No me provoque, no me provoque...
- Oiga, podría poner la mano en otro sitio? - le dice la mujer.
Y le contesta el hombre:
- No me provoque, no me provoque...
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