EL BAÑO DEL CURA
En un monasterio había un sacerdote que acostumbraba bañarse todas las noches. Debido a su avanzada edad, se le asignó una hermana religiosa,
quien había sido instruída en la misión de ayudarle en lo que necesitara, durante su baño cotidiano.
Una mañana la hermana se encuentra con la Madre Superiora, y le dice:
- Madre, ¡He sido salvada!
- ¿Pero cómo ha ocurrido tan magno evento, querida hija?
- Anoche, mientras ayudaba al padre José con su baño, él tomó mi mano y la llevó hasta su entrepierna, y me dijo que esa era la llave del cielo y que sería necesario probarla en mi cerradura para ver si se me abren las puertas del paraíso para ser salvada.
La Madre Superiora:
- ¡Viejo desgraciado! ¿Y qué más pasó?
- Bueno, probamos la cerradura. Él me dijo que al principio me dolería un poco, porque el camino al cielo era difícil y doloroso, pero que al final sentiría un gran placer.
La Madre Superiora, roja de ira contesta:
- Viejo hijoputa! Y a mí que me tenía engañada con que era la trompeta del Arcángel San Gabriel, y se la estoy soplando desde hace 20 años!
En un monasterio había un sacerdote que acostumbraba bañarse todas las noches. Debido a su avanzada edad, se le asignó una hermana religiosa,
quien había sido instruída en la misión de ayudarle en lo que necesitara, durante su baño cotidiano.
Una mañana la hermana se encuentra con la Madre Superiora, y le dice:
- Madre, ¡He sido salvada!
- ¿Pero cómo ha ocurrido tan magno evento, querida hija?
- Anoche, mientras ayudaba al padre José con su baño, él tomó mi mano y la llevó hasta su entrepierna, y me dijo que esa era la llave del cielo y que sería necesario probarla en mi cerradura para ver si se me abren las puertas del paraíso para ser salvada.
La Madre Superiora:
- ¡Viejo desgraciado! ¿Y qué más pasó?
- Bueno, probamos la cerradura. Él me dijo que al principio me dolería un poco, porque el camino al cielo era difícil y doloroso, pero que al final sentiría un gran placer.
La Madre Superiora, roja de ira contesta:
- Viejo hijoputa! Y a mí que me tenía engañada con que era la trompeta del Arcángel San Gabriel, y se la estoy soplando desde hace 20 años!
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